Este fin de semana ha sido bastante pródigo en noticias sobre regimenes dictatoriales que sucedieron hace años (caso de Chile) y que también siguen vigentes (caso de Cuba).
CHILE
Ayer fallecio uno de los personajes más siniestros de la historia de la humanidad. Hablo del chileno Augusto Pinochet.
Dirigió un golpe contra el gobierno de Salvador Allende en un pais, Chile, que estaba sumido en una crisis económica, social, en una total anarquia. Bajo su mando de hierro, los organismos de seguridad chilenos hicieron desaparecer a unos 3.000 prisioneros políticos, decenas de miles de disidentes conocieron la tortura y la cárcel, y más de 30.000 chilenos tuvieron que exiliarse.
Por estos crímenes, Pinochet acumulaba cerca de 300 querellas criminales por asesinato y secuestro en Chile y otros países, entre ellos España. Ahora ya, no podrá ser juzgado.
Aunque hoy todo el mundo se ha distanciado de él, muchos le reconocen a Pinochet que su
régimen plantó las bases de la próspera economía chilena. Los caminos del libre mercado que recorre con éxito la economía de Chile conforman la herencia que dejó el ex dictador. Aunque aquí hay muchos matices, que sin duda requeriran de otro post para comentarlo con más detalle.
Todas las portadas y avances de los medios de comunicación a nivel mundial, hablan de Pinochet como un dictador execrable, que sin duda lo fue y nunca se arrepintió por ello.
Ahora ya se ha cerrado definitivamente un capitulo oscuro de la historia de Chile y es hora de que el pais mire definitivamente hacia adelante.
Hay otros paises, sin embargo, que están todavia viviendo la pesadilla, esperemos que se acabe pronto el monstruo responsable de dicha pesadilla.
CUBA
Este fin de semana, una marcha pacífica organizada por un pequeño grupo de demócratas en una céntrica plaza de La Habana en el Día de los Derechos Humanos, fue atacada por un grupo de 200 esbirros que forman parte de los Comites de Defensa de la Revolución (autenticos escuadrones represivos) que coordina el Ministerio del Interior castrista.
Se sabe que al menos tres (dos de los tres son el periodista independiente Carlos Ríos y el disidente Darsi Ferrer) de la docena de participantes de dicha marcha, fueron introducidos a la fuerza en coches y taxis parados y sacados del lugar por los esbirros de la dictadura. Todavía no se sabe nada de esas tres personas. Los brutales Comités de Defensa de la Revolución son uno de los principales instrumentos represivos del régimen de Castro.
La prensa extranjera fue también increpada por las personas que boicotearon la concentración disidente, quienes lanzaron gritos como "mercenarios" y "gusanos".
Además, el periodista disidente cubano Guillermo Fariñas Hernández no pudo recoger el Premio a los Derechos Humanos de la ciudad alemana de Weimar, porque el espionaje del régimen cubano le ha recomendado no hacerlo. Parece ser, que un oficial de los servicios secretos le indicó que su presencia en silla de ruedas dañaba ¡¡¡¡¡"la imagen de la revolución cubana"!!!!!!!.
A su vez, la reacción oficial por parte del Gobierno cubano, ante la noticia de la muerte de Pinochet, fue la de hablar sobre la "ironía" que supone la coincidencia de la muerte del ex dictador con el Día internacional de los Derechos Humanos. El comentario fue "El ex dictador de 91 años dejó tras sí una estela de dolor y muerte, y a pesar de los innumerables procesos judiciales iniciados en su contra falleció sin pagar por ninguno de los cientos de crímenes que le son imputados".
Esperemos por el bien de los Derechos Humanos, que cuando fallezca el dictador cubano Fidel Castro, todos los medios y personalidades a nivel mundial, muestren el mismo rechazo y realicen las mismas condenas que llevan a cabo ahora que Pinochet está muerto . Si no es así, se estarán legitimando unas dictaduras frente a otras....y en estos temas no debe haber diferencias. Aunque para muchos unas sean más simpaticas y estén más rodeadas de un halo de romanticismo que las otras.
Esperemos que en el gobierno y en la izquierda uruguaya (muy preocupados por las violaciones de DDHH y del plan Condor), se dé la misma importancia y efectuen el mismo rechazo ante mismos hechos repugnantes aunque de "gobiernos" de ideologia afin.